Hojas de vida, prueba de ética y moral política

Por: Juan Carlos Callacondo Velarde

El Jurado Nacional de Elecciones publicó las hojas de vida de todos los candidatos a alcaldes y presidentes regionales, para esta oportunidad implementaron un formato donde se muestra mayor información detallada de sus datos personales, experiencia laboral, formación académica, cargos políticos, relación de sentencias condenatorias patrimonio e ingresos económico. El llenar este formato es una prueba y un acto de buena fe que debe permitirnos mirar su testimonio de vida, su nivel de formación su honestidad, sinceridad y responsabilidad. Para muchos electores como yo y como ustedes deben ser el punto de partida para tomar conciencia y una decisión para un voto informado, conciente e inteligente

En estas hojas de vida que usted puede visitar en la página Web de Jurado Nacional de Elecciones, debe permitirnos aproximarnos a conocer la ética y la práctica de valores de nuestros candidatos. Todos sabemos que en el negocio, la sexualidad, la política y el ejercicio de algunas profesiones son inevitablemente sucios y de tal forma intentar hacer un matrimonio entre política y ética es una relación forzada. La ética implica una lucha, un acto consciente y libre. La ética es por definición filosofía práctica: los principios no son válidos en abstracto, sino en la realidad. La ética supone juicio, discernimiento, prudencia, como decía Aristóteles. ¿Es posible tener ética en la política? Pues definitivamente que sí, la política es acción humana con intencionalidad y fines, y por lo tanto tiene una dimensión ética.

En estas elecciones no se buscan santos y santas, sino gobernantes y políticos con ética y moral. Un político es un ser humano no es un individuo aislado, sino una persona en relación con otros, es un ser social, que por lo tanto es posible que tengan errores y equivocaciones, pero cuando se esconde información premeditadamente sin sincerar lo que las normas solicitan, abandonan el campo de la ética y la moral. Es más reconocido y valorable quien se expone con las manos transparentemente y es repudiable aquél que esconde las manos sucias.

Las hojas de vida de nuestros candidatos deben ser gesto y símbolo de la honestidad y transparencia con la vida pública, con la vida política y la ética cívica. La ética cívica propone principios morales básicos para la convivencia política y el Jurado Nacional de Elecciones consideró necesario que todos entreguen información sin dejar espacios en blanco en sus declaraciones, sin embargo muchos candidatos obviaron reportar información valiosa que puede formar una voto conciente. Al llenar estas declaraciones no hay segundas responsabilidades por que la norma establece que el responsable directo de esta información es el candidato y no los personeros. Todos estamos obligados a respetar esta ética cívica por que es un principio que desarrolla una vida más humana y democrática.

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Necesitamos tener unas clases políticas más conciente sobre el rol que cumplen en la sociedad, donde la ética no esa una traba ni una debilidad, sino una fuerza. La política gana legitimidad, credibilidad y aceptación cuando incorpora criterios éticos, para tener conducta ética no es necesario volver a nacer, sino tener actitud de cambio que es otra manera de ser eficaz, menos inmediata, pero más profunda y duradera, que mantiene el ánimo y la confianza en la sociedad. Una actitud ética es un resorte poderoso de movilización política que necesitamos ver en estas elecciones por decencia y educación. Además, de ser un resorte, es una fuerza, una necesidad vital interna que moviliza a cada persona. La ética parece débil, pues no tiene y no debe tener un policía o un juez que la haga cumplir. Pero de esa aparente debilidad viene su fuerza, porque su poder reside en la libertad, en la conciencia humana y un voto conciente. 

Fuente: Losandes.com.pe